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Una de las imagenes mas lindas de una pesca es cuando vemos un pez saltar y quizás alguna vez te preguntaste, ¿por qué saltan? Suponiendo que sea naturalmente y no porque fue enganchado, lógicamente. Los motivos son varios, dependiendo de la especie y el ámbito, pero en lineas generales, las razones son las siguientes.

  • Para alimentarse, atrapar insectos generalmente, ejemplo claro de las truchas (de ahí que las “moscas” para pescarlas mas eficientes son las propias de la zona donde habitan). Otro pez que salta para alimentarse es el arowana, que famoso por este accionar, puede dar un salto lo suficientemente eficaz como para atrapar pájaros pequeños y ranas. El pez aguja, por su parte, realiza saltos para desde arriba dar con peces desprevenidos que se encuentran en “bancos”. Otros peces son famosos por saltar, tanto para escaparse de depredadores o para alimentarse, directamente a la tierra, volviendo al agua con movimientos de su cola y aletas. Claro ejemplo es el del pez asesino del manglar (también llamado rivulín de manglar, almirante de manglar.
  • Para llegar a un lugar que consideren mejor, cosa que suele suceder en las peceras. Las anguilas, por ejemplo, son famosas por saltar escapando de estanques o acuarios.
  • Para librarse de parásitos, como demuestran estudios recientes en el caso de los salmones. El parásito del salmón (Lepeophtheirus salmonis), un pequeño crustáceo de poco más de un centímetro de longitud, se alimenta de su sangre y de su sistema de defensa, por lo cual si no logran librarse de ellos pueden llegar a morir. Por ello, al realizar los saltos, que pueden llegar hasta los 30 centímetros, en la caída pueden deshacerse de ellos. También afecta al róbalo, la lisa y el mero.
  • Para superar un obstáculo en su camino, ya sea una cascada, un rápido u otro inconveniente. Es el claro ejemplo de los salmones, que en el afán de desovar río arriba, son capaces de saltar hasta 3 metros para sortear una cascada por ejemplo. Cosa que los hace, muchas veces, presa de los osos que con ansias los esperan para alimentarse de ellos.
  • Demostración de alegría, aseveración que aun esta en investigación, sería el caso de las ballenas por ejemplo y los delfines. Cabe aclarar, como nos remarcó un lector en un comentario, que ambos son mamíferos, no peces.
  • Para evitar ser alimento de otras especies, lo cual convierte al salto en un sistema de defensa, pudiendo desorientar a su inmediato perseguidor y darle posibilidades de escaparse de convertirse en presa. Cuando se dan estos casos, por ejemplo en los sábalos escapando de los dorados, lanzar en esa zona nos dará grandes chances de conseguir uno de los grandes. Los peces voladores son los reyes de estos escapes, escapando de peces espada, atunes, caballas o pez aguja, gracias a sus aletas delanteras que, al convertirse en una suerte de ala, puede mantenerlos en el aire por varios segundos, mas que cualquier otro pez.
  • Para refrescarse, comportamiento descubierto en el pequeño pez mangrove rivulus, para el cual refrescarse es saltar fuera del agua, consiguiendo así bajar su temperatura corporal.
  • Dolores reproductivos, razones que, según investigaciones, provocan el salto en los peces, para aliviar esas sensaciones que no les resultan muy agradables y le darían cierto alivio.
  • Por estar asustados, claro ejemplo de La Carpa, cuando pasan lanchas a motor, que producen vibraciones en el agua con las hélices de los mismos. Muchas veces, al saltar producen una reacción similar en los demás peces, que imitan el accionar.

Asimismo, muchos comportamientos de saltos de peces se dan mas bien en épocas cálidas, y en el atardecer, donde se intensifica su accionar para alimentarse para resguardarse en la noche de los depredadores o para simplemente descansar.

Créditos: Pescador Deportivo.

Categorias: Notícias

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